L’Hirondelle mantiene la impronta de una época señorial, surgida a partir de la fundación del gran Hotel Edén en 1892. Como consecuencia del loteo de predios lindantes al hotel, se construyeron en las primeras décadas del 1900, hermosas casonas. Una de ellas fue L’Hirondelle, construida en 1934, con un diseño arquitectónico estilo normando.

En 1991 adquirimos L’Hirondelle (nombre original que significa golondrina en francés), sólida estructura de unos 200 m² y 2000 metros de parque. El chalet que fue remodelado a nuevo, sirvió de modelo para las sucesivas ampliaciones. El edificio original representa actualmente sólo el 15% de la infraestructura actual de L’Hirondelle.

Abrimos nuestras puertas el 1º de enero de 1992. Ese día, se hacía realidad la primera etapa arte de un proyecto familiar. Ha sido una verdadera epopeya familiar, donde cada uno de sus integrantes desempeñaron su rol con total entrega. L’Hirondelle fue pensado como “nuestra casa”, se puso mucho cariño, trabajo, esmero y quizás más de lo que un “negocio” supone.

Posiblemente por esa particularidad llegues a sentirse “como en casa”, si así se da, nos sentiremos honrados y felices. Nuestro objetivo no deja de tener un fin comercial, pero existe un valor agregado que nos genera un quantum de emociones que transforman nuestro trabajo en una provechosa experiencia, que disfrutamos y compartimos con nuestro fiel personal, clientes y amigos. Como bien supondrán, desde el primer día mucho ha cambiado, sin embargo, la prioridad sigue siendo la misma, la satisfacción de nuestros huéspedes.

A nuestros clientes ¡Gracias, gracias! por contar con ustedes e inspirarnos a seguir proyectando y creciendo, siempre.

La Dirección.